Por: Mario Herrera.
Fundación FIDE.
Nadie puede influir en tu elección, nadie puede obligarte a nada.
Oaxaca de Juárez, Oaxaca. 6 de Julio, 2013. Promesas van
promesas vuelven, el objetivo es embabucar al votante con falsas
expectativas, que inclusive se sabe
nunca habrán de cumplirse; a pesar de ello el ciudadano se sigue cayendo en la
cultura del “que me ofreces – que me das”, la ideas es entre más recibamos,
mejor colocado nuestro voto estará.
En la actualidad, las
redes sociales son pieza clave, se sabe que por cada troll (una persona con
varias cuentas) se recibe una lanita y a manera de cadena, día, noche y
madrugada atiborran con twit´s y panfletos los muros de amigos en el “face”, el
nombre del candidato que paga más, aparecerá más veces y de esa manera se logra
la retención mental en el votante, sino por el nombre del participante si por
el color o la mentada cancioncita que afectó el oído durante la campaña por los
decibeles generados por los sonidos contratados.
Se busca ahora convencer
al ciudadano bajo el engaño, utilizando (como ya es costumbre) un problema social
para convertirlo en bandera de campaña: calles bacheadas, combate
administraciones fraudulentas anteriores, garantía de seguridad, mejores
vialidades y hasta un mejor nivel de vida, son los principales ofrecimientos,
más nunca se sabe el “Plan de trabajo”, la manera en que el candidato habrá de
lograrlo.
La trampa está en que, en
campaña se “promete hacerlo”, el candidato se reúne con los líderes sociales,
con las masas, les presenta al cerebro del partido (todos por igual), se codea
con él o ella, aparece en la foto y sale la nota, se convierte entonces de
inmediato en el (la) héroe de ese grupo de gente ávida y sedienta de justicia,
quien termina votando por ese mentiroso candidato, carente de una idea de
resolución de problema.
Las elecciones en Oaxaca carecen
cada vez más de candidatos veraces, honestos, con ideas y sobre todo visión
para hacer frente a problemas, eso ya no existe, ya no se da, hoy todo es
mercadotecnia, el negocio está en la compra de votos, hasta 1,000 pesos por
voto en la ya conocida mecánica de “carrusel”.
Se han olvidado por
completo de mecanizar una estrategia de auténtica ayuda social, de hacerla del
conocimiento públicamente, todos prometen y dicen tener la solución, pero…
¿como lo harán?, ¿con que recursos?, como habrán de promover y generar soluciones
inmediatas a problemas añejos, (repito
añejos) nadie se atreve a ello, porque carecen de ideas, de visión social,
de equipos de trabajo competentes y participativos con la sociedad, lo que
importa es cuanto dinero me habrá de dejar ser candidato.
Sin sensibilidad no hay
solución, sin solución solo queda en intención, y así el problema se agrava día
a día, cualquiera que sea.
Hace falta fajarse los
pantalones hombres y mujeres candidatos y darlo todo por su estado, por su gente
y por quienes habrán de confiar en su propuesta, dejen a un lado intereses
mezquinos, personales y de partido, trabajen por y para su comunidad, ahí está
la clave.
Inclusive han prometido
devolver dinero a defraudados por Cajas de Ahorro, un grave problema del estado
y hasta agilizar proceso de pago de cheques a exbraceros, cuando ambas tareas
ya están resueltas por el actual Gobierno de Gabino Cué, pero con ello se lucra
para ganar más y más votos.
Es tiempo de demostrar
nuestra capacidad de elegir libremente a nuestros gobernantes.
Es el turno del
gobernante, del electorado oaxaqueño, corresponde al votante hacer conciencia
interna y disponer el voto a favor de aquella formula, grupo, partido político,
color o persona que hayamos considerado más apto para encaminar nuestros
derechos como ciudadanos dentro del marco jurídico idóneo para todos.
Debemos tener el valor de
acudir a votar libremente y a favor de quién, para nosotros, haya
reunido los principios que nos caractericen como ser humano, votar por quien se
identifique con nuestros ideales sociales y de humildad; elegir a la persona
que consideremos factor de cambio o de continuidad, según nuestra propia
convicción.
Nadie puede influir en tu
elección, nadie puede obligarte a nada, el voto es libre, secreto y
personalísimo; cada uno ya conoce a los personajes que intentan llevar las
riendas del Congreso de Oaxaca, sabemos los colores, sabemos sus antecedentes,
la capacidad de elegir por quién y porqué, es solo tuya.
Oaxaca te necesita, hagamos
un ejercicio de conciencia interna y logremos votar libremente por la opción
que nos conviene y que consideremos como la mejor.
VOTA LIBRE, VOTA
RESPONSABLEMENTE.
VIVA OAXACA.