Las
verdades ocultas del Cooperativismo
(Parte
II)
Actuación
de la CNBV, ceguera por conveniencia.
Es
aplaudible la urgencia que hace la Comisión Nacional Bancaria y de Valores
(CNBV) para convocar a todas las SOCAPs con nivel II y III a que se
regularicen, pero es injusto que mientras en estados como Oaxaca operen cerca
de 280 figuras empresariales identificadas como Cajas de Ahorro, solo 3 de
ellas se encuentren protegidas y supervisadas por la CNBV.
También
es inicuo que Cooperativas que han cumplido cabalmente con los requerimientos
que exige la LRASCAP, no obtengan en tiempo su autorización para captar
recursos de manera regular, por motivos políticos y de las propias Federaciones
Cooperativistas.
Ante la
falta de una Educación financiera para pobres, se carece de cultura económica
solidaria, la gente con necesidad no cuenta con información oportuna y
personalizada por parte de instituciones como la CONDUSEF o las propias
Federaciones integradas por Cooperativistas, la primera de ellas, actúa como
Institución de escritorio no de campo, no llega a las regiones donde realmente
tienen su esencia la comisión de ilícitos, las segundas gozan y disfrutan de los
recursos destinados a Educación Financiera en su favor y no en beneficio de sus
socios.
Esta es
la razón por la que una población entera termina por confiar sus ahorros en la
persona moral que abre una cortina comercial bajo el nombre de “Ahorro – Préstamo
– Inversión”, porque la Autoridad Federal no le informa correctamente
la situación de esa empresa, la Autoridad Municipal permite su instalación
y la estatal lo tolera.
El
inocente prospecto de ahorrador, entrega su patrimonio (proveniente de remeses
extranjeras) al administrador de ese negocio, que la mayor de las veces es el
propio compadre, el tío o el familiar del amigo, al poco tiempo termina
desapareciendo este allegado con todo el dinero que le confiaron, sin que la
CNBV ejerza sus facultades de intervención.
La
CNBV, escudándose en la actual Ley para Regular las Actividades de las
Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo, relativa a las entidades de
carácter financiero reguladas, no así a las apócrifas, se cruza de brazos sin
atender las irregularidades, su argumento, solo tiene facultades para
supervisión sobre sociedades “autorizadas”, vigilando de estas, sus
operaciones como Sociedad Cooperativa de Ahorro de Ahorro y Préstamo (SOCAP)
con niveles de operación I a IV.